Desenmascarando la Procrastinación

¿Alguna vez has pospuesto una tarea importante para ver tu serie favorita o navegar por las redes sociales? 

Si es así, has experimentado la procrastinación. Lo sé porque estuve ahí durante mucho tiempo y hasta ahora tengo momentos en los que quiero caer en ello, pero ¡ya lo controlo! 

Así que lee hasta el final y estoy segura de que te puede servir lo que tengo que contarte.

Pero, ¿qué es realmente la procrastinación? 

Aquí va una respuesta sencilla:

La procrastinación es el acto de retrasar o posponer tareas que debemos realizar. Es una lucha constante entre hacer lo que es fácil y hacer lo que es importante.

¿Por qué procrastinamos?

Podría ser porque: 

  • Nos sentimos abrumados.
  • Tememos el fracaso.
  • Simplemente, preferimos hacer algo más placentero.

Ejemplos de procrastinación:

Posponer el estudio para un examen importante hasta la noche anterior, optando en su lugar por ver una serie de televisión o pasar tiempo en las redes sociales.

Sinónimos de procrastinar:

  • Dilatar
  • Postergar
  • Aplazar

La ciencia detrás de la procrastinación:

La procrastinación está vinculada a la lucha entre el sistema límbico, que busca la gratificación inmediata, y la corteza prefrontal, que se enfoca en la planificación a largo plazo.

Cómo combatir la procrastinación:

  • Dividir las tareas grandes en partes más pequeñas: Imagina cada tarea como si fuera una pieza de LEGO. Vas juntándolas hasta armar el juego completo (es una de mis favoritas)
  • Establecer plazos claros: Necesitamos una fecha límite o un horario límite de finalización del trabajo o tares que tenemos que hacer.
  • Eliminar distracciones: Identifica qué te distrae y trata de eliminar o minimizar estas distracciones cuando estés trabajando.
  • Practicar técnicas de gestión del tiempo: Acá va otra de mis favoritas. La técnica POMODORO  que consiste en trabajar durante 25 minutos, luego tomar un descanso de 5 minutos. Repite este ciclo cuatro veces, luego toma un descanso más largo.
  • Cuidar tu salud mental y física: El estrés, la fatiga y la mala salud pueden contribuir a la procrastinación. Asegúrate de estar cuidando de tu salud mental y física.
  • Buscar apoyo si lo necesitas: Si te resulta difícil superar la procrastinación por tu cuenta, no dudes en buscar ayuda. Esto puede ser un amigo, un mentor, un coach o un profesional de la salud mental.
Recordatorio
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